Te has preguntado alguna vez ¿cuánto es lo que realmente terminas pagando cuando solicitas y contratas un crédito (ya sea personal, hipotecario, automotriz) o cuando usas tu tarjeta de crédito y no pagas el total de tus compras en la fecha límite de pago?
La realidad es que un muy pequeño porcentaje de personas se hace esta pregunta, normalmente las personas sólo preguntan cuál es la tasa de interés que van a pagar por tal crédito, y se olvidan de que cada institución a la que le solicitan el préstamo tiene diferentes costos o comisiones que también deben pagar y son adicionales al monto de crédito que les otorgaron, por ejemplo, comisión por disposición de efectivo, comisión diferida a lo largo del crédito por el otorgamiento de este, entre otras; aunado a ello, existen cobros por seguros de vida o de otro tipo.
Lo cierto es que todos estos “pequeños” porcentajes, que de manera individual parecen inofensivos para tu vida financiera, en realidad incrementan el costo total que pagaras por tu crédito; por ello cuando realizas un análisis meticuloso y sumas todos estos cobros, el costo por tu crédito termina siendo diferente del porcentaje que inicialmente habías visto como tasa de interés.
Por ello, nuestra sugerencia es que debes considerar el Costo Anual Total (CAT) pues este porcentaje es el indicador que te mostrara, de manera más cercana a la realidad, cuánto vas a terminar pagando por tu crédito.
Toma en cuenta que las tasas de interés son una referencia para que conozcas cuánto vas a pagar por el concepto de, valga la reiteración, “interés” de tu crédito; pero, si quieres conocer exactamente qué porcentaje vas a terminar pagando por tu crédito, debes poner atención al CAT, esta medida te ayudará a tomar una mejor decisión financiera.